10 años han pasado, una larga espera para un proyecto que dejo perplejo a muchos, Portishead vuelve, y lo hace sin temor, ¿anti-single?.
Una secuencia en la percusion electronica, muy a lo devo o nin, da pie a la exelente interpretacion vocal de gibbons, anacronica, sutil, ausente.
Generando vinculos con el sonido de discos anteriores, una digestion lenta pero agradable permite luego del visionado comprender que con bandas como portishead no existen stereotipos ni patrones estructurados, es musica, inesperada, fortuita, honesta.
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